Cuatro pasos de sanación
El segundo paso es tratar de recrear tu propia historia en el útero. Construir tu historia ayuda a ver en perspectiva, no solo la corta vida que tuviste con tu gemelo sino cómo te sientes hoy y como fue cuando eras niño. Leer historias personales de otros gemelos solitarios te ayudará a sentirte normal.
“Me enteré de que mi gemelo nació muerto cuando tenía 12 años. Siempre me sentí sola. Soy la menor de 4 hermanos la única chica. Siempre sentí que mi gemelo era una niña, pero nunca me dijeron nada. Mi hermano dice que era un niño. Ojalá lo supiera. Me sentí culpable durante mucho tiempo, además sentía que tenía que llenar mi vida con tantas experiencias como fuera posible. Esto sólo sirvió para arruinar mi vida, en busca de amor y aceptación, cometiendo el doble de errores. Sentía que mi madre me había dado dos nombres con guión porque mi gemelo era una niña. Ojalá lo supiera. Dejé de usar el segundo nombre ya que confunde a la gente, y cuando descubrí a de la mi gemelo esto me hizo sentir más culpable.”
Traducción por Natalia Sanchez