Cuatro pasos de sanación
El agujero negro es muerte y disolución, entropía y unión extática con el vacío.
El agujero negro es dolor y terror y la oscuridad del no-ser.
El agujero negro es poder, esencia y la majestad de Dios-en-mi.
El agujero negro es energía y creatividad centrada en una fracción de segundo de dar vida.
El agujero negro es un maestro: - de temer y sin embargo vivir; de vivir y no tener miedo a morir.
Por otro lado, después de la vorágine, está el poder y la pureza y el dolor del amor absoluto y desinteresado.
No temamos al agujero negro o intentemos comprender.
Estemos abiertos a la bondad y al poder que puede ser nuestro si le cedemos el paso, le dejamos ir y nos rendimos al aliento de vida que sopla como un vendaval.
Soplados por la exhalación de Dios que fluye desde el agujero negro, podemos vivir de acuerdo a la voluntad del viento;
Y en nuestras últimas horas sentir la aspiración atraernos hacia abajo, en ese lugar de origen y creación que es el lugar de la disolución y la muerte.
Es la nube de lo desconocido, lleno de misterio sin edad. Es la puerta al paraíso.
Si esperamos en este espacio sagrado y escuchamos al silencioso y misterioso, amoroso poder;
Entonces realmente vamos a tener una degustación del paraíso, a este lado de la muerte ......
Tu camino de curación puede haber comenzado rápidamente y luego haberse desacelerado, o tal vez aún no ha comenzado. Sea cual sea tu ritmo de avance, asegúrate de no apresurarte y luego tener que volver sobre tus pasos. Poco a poco, tu sueño del útero será más y más claro. La sanación vendrá cuando estés listo y no antes...